El bacalao fresco me parece que es un pescado adecuado para hacerlo a la gallega, (independiente de la exquisita merluza y el rape).
En casa las recetas de pescado son siempre muy naturales, nos gusta que las cualidades del pescado sean la protagonista. Un factor que cobra máxima importancia en este tipo de elaboración, por su simplicidad.
Ya sabréis que su contenido graso es bajo y aporta una elevada cantidad de proteínas. La carne del bacalao supone una importante fuente de minerales, principalmente de potasio, fósforo, sodio, calcio y magnesio.
¿Puede haber un plato más fácil y delicioso?
BACALAO FRESCO A LA GALLEGA
Ingredientes:
(Para dos-tres personas)
4 lomos limpios de bacalao fresco
3 patatas medianas
1 cebolla
Aceite de oliva
Pimentón de la vera dulce
1 cabeza de ajos
1 hoja de laurel
1 guindilla
Preparación:
Empezamos pelando la cebolla y los ajos. Reservamos.
Haremos lo mismo con las patatas, lavamos bien y troceamos en trozos gorditos como para cazuela.
Pondremos a cocer agua en una cacerola de fondo amplio, las patatas junto a la hoja de laurel, la cebolla entera, un diente de ajo y sal. Pondremos a fuego suave para que cuezan por igual y no se rompan. Las dejaremos cocer hasta que estén tiernas (no terminadas de hacer)
Una vez cocidas, echaremos los lomos de bacalao junto a las patatas (encima) con cuidado de manera que no se monten unos lomos con otros. Dejamos cocer de nuevo 7-8 minutos más o menos, tiempo suficiente para que el bacalao se haga. Sabremos que está hecho cuando los lomos se despeguen.
Con mucho cuidado iremos sacando los lomos a un plato (previamente caliente) para que suelte el agua retenida. Con esto conseguiremos que se mantengan caliente y suelten el agua, evitando así, una vez emplatado el bacalao ver como se mezcla el agua retenida con la ajada.
Mientras se cuece el bacalao. En una sartén pondremos como 125 ml. (medio vaso) de aceite de oliva a calentar, incorporamos los ajos en laminas no muy finas. Dejar que se dore. Apartar del fuego y echar el pimentón dulce de la vera (algo más de una cucharadita de café).
Incorporamos al aceite un cucharón del agua de la cocción y dejaremos cocer la ajada unos minutos hasta que se evapore algo más de la mitad del caldo.
Ya solo queda emplatar. Sacaremos las patatas con cuidado para no romperlas y las colocamos a un lado del plato o bien al centro. Incorporamos el bacalao ya escurrido y finalizaremos echándole la ajada bien caliente por encima.
Salud y buen provecho.
Tagged: aceite de oliva, ajos, bacaldo, Cebolla, patata, pimenton dulce, sal
Deja un comentario